Por Olga Beatriz Severgnini
Cartas de amor donde nombrar
y anhelar
la lluvia.
En la intemperie
un trueno busca el lugar secreto
donde cazar relámpagos
que enumeren los momentos
en que mordí la vid.
Pasada la tarde
que aparezca una caricia
descalza
para pronunciar la lluvia
y en el centro
inventar leyendas
que hablen sólo de ese amor.
Guardarlas luego en una lágrima
hasta caer la noche
tarde ...
(basado en un poema de Gerardo Di Masso)
http://escritoresypoetas.ning.com/profiles/blogs/relampagos-1
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Un poema bellísimo y muy profundo.
ResponderEliminarBesos
Gracias Medianoche por tu comentario. Saludos
ResponderEliminarGuardar en una lágrima...que buen hallazgo
ResponderEliminarHola Juan, qué buen hallazgo hizo su autora... Gracias por el comentario. cariños
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