I
el café
a media mañana
-recuerdo-
para envenenar
la derrota
que nos l
l
u
e
v
e
cada siglo
II
esta noche
un solo
m a r
en tu corazón
como en tus manos
como en la inacabada
presencia de tus manos
cuando lloro
III
un día
fui
ave de estrellas
sobre el balcón
que daba a la calle amarga
no quise
no pude
saber si era verdad
eso de que los años
apagan el canto
IV
inconsciente de mí malherida de mí agotada de mí
V
hijos de la oquedad
que perece
en cada paraíso invisible
un día quisimos fe
y tuvimos carnaval sediento
E.M.A
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario