A LOS OCHENTA Y CINCO AÑOS



A los ochenta y cinco años
se ha vuelto un niño.
Se emociona
por cualquier pequeño gesto
por un retorno de los pensamientos
a los amigos
de otro tiempo
a las horas felices,
a los momentos más verdaderos,
a los años más negros,
por un recuerdo triste,
por una alusión,
por un silencio.
Lo conmueve una buena película
e incluso un anuncio logrado.
Como un niño
se pone melancólico
si es desatentido.
En el eterno
alterno recorrido de la edad,
círculo misterioso,
en el hijo,
y quizá en el nieto,
sueña con la figura del padre.


Amerigo Iannacone nació en 1950 en Venafro (Molise, Italia), donde reside.
Entre otros libros, ha publicado: L’ombra del carrubo, Semi y Oboe d’amore.


Traducción de Carlos Vitale


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PARA ESTELA RAVAL



Bahía blanca, mis catorce años, el primer baile,
un joven que quizás ni me recuerde.
Allí, en el escenario, estabas tú,
con un vestido azul como tu ojos
y espontánea sonrisa.
Tus cuatro compañeros te rodeaban.
El locutor los presentó con énfasis:
_ Amigos, recuerden mis palabras ,
ellos serán nuestros Plateros argentinos,
y cantaran para ustedes esta noche,
 Es un conjunto nuevo, con nosotros:
“Los cinco Latinos”_
Me deje llevar por su voz maravillosa
y el tarareo de sus compañeros…
Y fue mi primer  beso dulce, ingenuo
que guarde en el arcón de mis  recuerdos.
 A el no lo vi. mas,
la distancia se agranda en esos años
y las huellas que marcaron sentimientos
 el destino sabiamente va borrando
 Pero la voz siguió creciendo
y ese ángel, fue marcando rumbos
todos la conocieron , la admiraron,
Ella Estela Raval, con su dulzura ,
trompeta, luz canción y melodía,
madre ejemplar, amiga, compañera.
,No pudieron con ella ni los años,
ni la cruel enfermedad que la aquejaba,
para todos estaba su sonrisa  y sus sabias palabras.,
 Ayer partió de gira, en busca quizás de otros paisajes.
Se durmió agradeciéndole a la vida.
y dejando como simple despedida,
una mano expendida y esa canción de adiós

                       Hecho milagro………….                


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