GRIS



Cuando éramos chicos

con un tibio olorcito a nuestras cosas,

formábamos una hermética pareja

en la diaria pelea del amor:

contra los viejos y el mundo.

Era ellos o nosotros. Vos y yo.

Y un millón de tequieros nunca dichos,

pero que estaban ahí.

Hoy miro aquel paisaje, y lo extraño.

Creo que me falto coraje/tiempo/ganas/huevos

(vos tachá lo que no corresponda)

para conservar esos espacios, esos amores.

No he sabido cuidarte, ni jugar con vos después de mis diez años.

Tus vivencias y las mías, tan distintas,

nos dieron iguales resultados: nos queremos.

Pero hay detalles que marcan diferencias:

A vos te han puesto piedras,

terribles cascotes, ladrillos que duelen.

Hay que ser buena hembra y tener los ovarios bien puestos

para mantenerte entera y con ganas

después de pasar por tanto infierno.

Hay que ser bien hembra. Más y mejor que las mejores,

para seguir peleando, hermanita,

para seguir, seguir, seguir

queriendo.


Daniel Frini

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6 comentarios:

  1. Esa es mi mamá
    Caterina

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  2. Los te quiero y los infiernos son los que nos hacen humildes y repletos de experiencias...
    simple, profundo... hasta las lágrimas.
    Gris

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  3. refleja la unión de dos personas a pesar de las circunstancias de la vida. Excelente
    Milagros Tavella

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  4. Es obvio... se nota el resultado.
    Se quieren. y eso se transmite.
    Ludmila

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  5. Gracias por dejar sus comentarios. Cariños

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  6. Hacía tiempo que algo tan simple no pegaba en mi memoria. Gracias.

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