Como lluvia inclemente,
lágrimas de incisivo cristal
cercenan mis mejillas,
inmolándose sobre mis labios
en la lejanía de tus besos,
Evoco con el ánimo inflamado,
la varonil firmeza de tus manos
rozando mis senos sensitivos,
mientras el vértice de mi feminidad
agoniza en tu ausencia..
Aletean mis ansias
como golondrinas extraviadas,
buscando el refugio de tu cuerpo,
para habitar trémulas de pasión
en la cumbre de tu sexualidad.
Pero el batir moribundo de mis manos
sólo cosecha flores de vacío
dónde antes recogía
los colmados frutos de tu savia.
Retornan impiadosos
los perversos espectros del deseo,
a usurpar el sedoso nido entre mis muslos,
introduciendo soledad en mis entrañas,
condenándome a parir tu recuerdo.
María Magdalena Gabetta
magdalenagabetta@gmail.com
lágrimas de incisivo cristal
cercenan mis mejillas,
inmolándose sobre mis labios
en la lejanía de tus besos,
Evoco con el ánimo inflamado,
la varonil firmeza de tus manos
rozando mis senos sensitivos,
mientras el vértice de mi feminidad
agoniza en tu ausencia..
Aletean mis ansias
como golondrinas extraviadas,
buscando el refugio de tu cuerpo,
para habitar trémulas de pasión
en la cumbre de tu sexualidad.
Pero el batir moribundo de mis manos
sólo cosecha flores de vacío
dónde antes recogía
los colmados frutos de tu savia.
Retornan impiadosos
los perversos espectros del deseo,
a usurpar el sedoso nido entre mis muslos,
introduciendo soledad en mis entrañas,
condenándome a parir tu recuerdo.
María Magdalena Gabetta
magdalenagabetta@gmail.com
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Una bella y pasional poesía, como ya nos tiene acostumbrados Magdalena.
ResponderEliminarSaludos
Vilma:
ResponderEliminarEn www.amisiysiatino.blogspot.com está el PREMIO VIOLETA que deseo compartir contigo y como siempre con todos tus poetas. Me honraría que fueras por él.
Saludos y besos
Wow muy hermoso me encanto!
ResponderEliminarGracias por compartir algo tan bonito
Un saludo hasta pronto.