Si pudiera otra vez oír tu voz
y escuchar tus pasos
andar lentos por la casa.
Si pudiera madre, si pudiera
sentir tu respirar tranquilo
en la noche mientras duermes.
Si pudiera una vez más decir
¿ estás cansada ?.
Si pudiera madre, si pudiera
besar tu frente, tocar tus manos,
notar tu silencio mientras pensabas
no sé cuántas cosas allá en tu dentro
rodeada por el peso de tus años
Mas has roto el cerco de barro,
y tus alas de silencios crecen
plateadas entre las nubes,
y el frío mármol es ahora
tu ajuar y tu presente,
y nada dices ya madre
porque todo ya lo dijiste.
Es entonces el momento de abrir
de par en par la verja de tu jardín,
y buscar las flores más bellas,
los más hermosos colores,
los aromas más sutiles,
y de todo ello hacer un ramo
que llene minuto a minuto
el transcurrir de nuestra vida, sin ti,
aquí en la tierra.
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