se paciente, tolerante, intuitiva
que a tu encuentro voy.
El regreso es largo, cansado, doloroso.
Necesito deshacerme de mi carga;
bañar mi cuerpo, limpiar mi alma
y estas listo para ti…
¡Porque a tu encuentro voy!
Se prudente llegaré cansado, agotado, hambriento.
Con labios resecos, manos temblorosas
y ojos marchitos de tanto sufrir,
de tanto buscarte
y nunca encontrarte en otros ojos,
en otros cuerpos, en otras bocas.
Llegaré cansado,
con el cuerpo pesado como una roca,
la mente perdida, con mi paz hecha añicos,
y el alma extraviada en un sendero de soledad.
Amor ten confianza que a tu encuentro voy.
Espérame como una diosa, como una gardenia,
como la Magdalena.
Espérame Amada que a tu encuentro voy.
© Armando Cano.
A Rosalba
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