de Evangelina Arroyo
hombre nuevo:
su piel de páramo
abastece los caminos
su semen-herrumbre
grita
una obstinación
que aguardan
el frío
de cada muerte
en cualquier época del año
absorbe
la vigilia
para despegarse
tanta niebla de los ojos
tanto arcano mayor
en el bolsillo
perturbado
por exceso de angustia
renace
todas las noches
para volver a creer
que la magia
todavía envuelve
Excelente poema!¡Felicitaciones!
ResponderEliminarElsa Tébere