Manchas de zapatos descalzos en la pared,
rastros de cafeína perfuman el cuarto
Se amontan los libros con sus puertas cerradas
Y el Quijote sigue secuestrado en el armario,
mientras algunas letras se suicidan en la ventana
Por todos lados hay vestigios de placer solitario
Y ruinas de una vieja soledad
Hace días que el espejo y yo, no nos llevamos bien
Las luchas con mi ego me han dejado heridas
Desperté creyendo ser poeta
Y aún duermo sin haber dibujado un verso
que se parezca al viento
A veces mis manos son desierto de palabras,
todo se vuelve mancha en papel con arrugas
Hoy confieso que he besado a un narrador sin historias
Y le he mentido a una amiga mi propia mentira
Pero en algunas tardes me busco en los ojos de Sabrina
Y comienzo a extrañar la que era
Y aquellos que eran conmigo…
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Bello poema..
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos fraternos...
Gracias Adolfo siempre para pasar.
ResponderEliminarHe estado ausente unos días, me estoy recuperando de una cirugía.
Cariños
Hermosas imágenes poéticas y una foto muy tierna, VB.
ResponderEliminarBibliotecaria, deseo que ya estés bien y puedas continuar tu loable tarea.
Besos.
Gracias Marta por preocuparte. Me estoy recuperando y volviendo a leer y comentar a mis amigos. Cariños
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