No se trata de vivir,
se trata de morir lentamente
compartiendo esa muerte con los demás,
porque por allí donde pasamos
todo desaparece
para convertirse en nubes de sal,
en espejos transparentes,
en caminos sin retorno,
en nenúfaresbuscando afanosos
agua donde sobrevivir.
Las crisálidas de las horas
se convierten en mariposas sin alas,
que sólo reptan
esperando el crepitar de la tierra.
No se trata de vivir,
se trata de abrazar a la vida
y besarla como se besa a una mujer
hasta vaciarse y morir dentro de ella.
Ramón Pierrá
30.05.09
DEJA TU COMENTARIO
No hay comentarios:
Publicar un comentario