De mi recóndito ser surge
un misionero
para recorrer tus veredas por dentro,
de mi psique un campesino
para arar tu tierra
fecunda y donosa,
de mi mente un rufián
para robar tus besos,
de mi tozudo corazón
un islote
y ahí traslucir tu cuerpo,
de mis bruñidos ojos
el candor
que cubra todo tu vientre,
de mi solazado cuerpo
la savia
que nutra nuestro interminable encuentro.
un misionero
para recorrer tus veredas por dentro,
de mi psique un campesino
para arar tu tierra
fecunda y donosa,
de mi mente un rufián
para robar tus besos,
de mi tozudo corazón
un islote
y ahí traslucir tu cuerpo,
de mis bruñidos ojos
el candor
que cubra todo tu vientre,
de mi solazado cuerpo
la savia
que nutra nuestro interminable encuentro.
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fuuulll mi amigo, tremendos versos, bellisima poesía. me encanto leerte.
ResponderEliminarun abrazo