Lógica de los colibríes

El beso es regaliz
macerado en un regazo de atardeceres
que una mujer lleva en su boca
es decir, en sus palabras.

De suyo, cada poema es un beso
y todo lo contrario.

Por ello, se precisa encontrar

la flor, el corazón y la boca
enamorados
para que el universo

diga su sentido.

No estoy dormido, sueño,
y el palpitar de mis alas
construye la realidad que vibra
en el amarillo de un geranio.

Del libro Cartas a Pandora
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CARLOS ALBERTO VILLEGAS URIBE
http://termitacaribe.blogspot.com/

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