Muere la tarde
un libro en las manos
acompaña la ultima luz
junto a las almas eternas
mil veces leídas.
Mil veces soñadas
paginas breves
historias, gestas
romances,
palabras de amor.
A través del ventanal
la hiedra crece
abrazando la cal
blanca y verde
y al fondo la mar.
Mar azul
mar dorada
al sol postrer
la luz eterna
de ojos enamorados.
Cuando cae la noche
cuando las estrellas
iluminan mi soledad
y la luna rompe la oscuridad
mis dedos buscan tu magia.
Mirada mágica de deseo
pájaros de juventud
que anidan en tu interior
pensamientos sencillos
que buscan la felicidad.
Amo las gastadas
hojas de tu papel
que en esta soledad
de vidas acompañadas
crea amantes fascinados.
Me pregunto en silencio
quien puede matar un libro
quien puede despreciarlo
porque el que ajusticia un libro
sacrifica la verdadera libertad.
José Antonio Pastor
DEJA TU COMENTARIO
Amo las gastadas/hojas de tu papel/que en esta soledad/de vidas acompañadas/crea amantes fascinados.
ResponderEliminar¡Me encanta esta estrofa! ¡ Qué seríamos sin los sueños imposibles!
Un abrazo.
Precioso, Jose Antonio. Los tres poemas que presentas son magníficos, pero este en particular...me encanta !!!
ResponderEliminarY coincido con mi querida Laura: qué seríamos sin sueños imposibles...y sin nuestros amados libros...
Amo las gastadas
ResponderEliminarhojas de tu papel
que en esta soledad
de vidas acompañadas
crea amantes fascinados.
BELLISIMA ESTROFA!!!!!!!!!!
GRACIAS POR COMENTAR MI POEMA.
MIL BESOS DE LUZ
Cada vez que lo leo me gusta más.
ResponderEliminarY el comienzo siempre me recuerda al haiku que tengo como presentación en mi blog:
Duerme la tarde
en su regazo tibio
y cae un libro.
Besos enormes, Jose Antonio