La soledad se ha colgado de vez en cuando de mi closet
colándose el frío desamor por la batiente del tejado
sin embargo he resistido y me sostengo
soy una especie de mono porfiado.
Soy Hija , como tal me arraigo
en mis padres, que aun tengo a mi lado
me afirmo, suavecito en ellos
son mayores no arriesgo a voltearlos.
Soy Madre y para cumplir el rol bendito
a veces sin ser artista, he debido parecerlo
para recorrer los senderos etéreos de sus vidas
para entender sus crisis de existencia
para aceptar los cambios en el modelo.
En otras cuando la ocasión lo ha requerido
espero haber sido y ser una especie de montaña sagrada
fuego, tierra, aire, agua,
cálido bosque para anidar esperanzas
altura para que fijen una meta
guarida para acojer sus dudas
crater para quemar culpas
río para calmar sus ansias
matorrales, laberintos, enredaderas
para jugar a la escondida
cuando sus espiritus traviesos se espantan.
Cuando uno de ellos enferma,
cuando llegan las arañas a sus copas a tejer nubarrones obcecados
y compruebo que mi amor no alcanza
a despejar de marañas su vidas
a apartar las tinieblas de sus días
es entonces cuando soy nada
En ese instante, me entrego a mis origenes
ruego ayuda a mis padres universales
que acepten humildemente lo que pido
y me ayuden en esta tarea de ser madre.
María Pilar.
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Así es. Así somos.
ResponderEliminarUn saludo.
Excelente!!!!!!!
ResponderEliminarTe felicito!!!!!!!!
Ha sido un placer leerte.
Mil besos
Beatriz
Laura y Beatriz, muchísimas gracias por sus comentarios.
ResponderEliminarAbrazos
María Pilar