De la Antología del autor
UNA FLOR ERGUIDA SOBRE SU BELLEZA
Cómo es posible que una flor
erguida sobre su perfumada belleza
ansíe que sus pétalos se entristezcan
para consolar un absurdo dolor.
Cuáles son las palabras que expresan
este inexplicable homicidio repugnante,
qué fronteras deja sin violar esta situación horrible,
doblegada y reducida al frío de una cifra.
La razón no me llega con vida
no está muerta ni viva, permanece sin sentido
esperando que dejen de maltratar mis sesos
que agredidos por una opresión incesable sangran.
¿Qué valor tiene la vida?
viviendo en esta degradación permanente,
anegado de este asco repelente:
dejad que el hombre viva, ¡Dejad!
Francisco Jesús Muñoz Soler
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