HABLANDO CON EL ECO


Los recuerdos aun conservan el olor de su piel

La sensualidad de su voz

desnudaba con impudicia su alma

Los ojos le decían todo de ella

Sus besos me hacían soñar

y navegar a la deriva por el tiempo

Quisé reconstruir piedra a piedra

rescatando de lo banal evocaciones

y de la jubilación prematura mi sexo

¡Solo el fuego despierta

a la pasión del letargo

o la rescata de la somnolencia

del abochornado hastío!

No sé por qué guarde silencio

o que ahogó los gritos de mi alma...

Para acabar mi soledad

me prometí no volver a mentir

ni a competir por absurdos o imposibles

ni a recorrer sin sentido círculos ciegos

¡encuentros, apareos, felicidad y separaciones!

No más versos para mendigar favores

ni sueños para disfrazar fracasos

La mujer a la que le escribo

puede ser un poco de todos los recuerdos

con un poco de delirio fantástico

No voy a negar que huí como un niño

cuando me sentí asfixiado por sus piernas

¡Solo el olor de vaginas y carnes añosas

incitaban nauseas rancias después del sexo!

Ahora que me sonríe tu recuerdo

voy a intentar conciliar deprisa el sueño.

HECTOR CEDIEL “ EL PERRO VAGABUNDO”

hcediel@yahoo.com

VOTÁ Y COMENTÁ LA OBRA

No hay comentarios:

Publicar un comentario