MAREJADA
Yo soy en la corriente milenaria,
una burbuja efímera que explota,
soy una vena de agua tributaria,
apenas una gota solitaria
que anónima en el río, no se nota.
Pongo un grano de sal en el torrente
del inmenso caudal donde refluyo,
pero entre el gran océano de la gente,
ese sabor a sal ya no se siente
porque al pasar la vida me diluyo.
Soy gota y ante el fuego me evaporo
y no puedo a pesar de mi apariencia,
dejar de ser un líquido incoloro
que sabe a mar interno -cuando lloro-
porque no soy conforme con mi esencia.
Cuando me sopla el viento matutino,
de ser vapor, soy agua nuevamente
y lluevo y al llover me disemino,
sin poder evitar que mi destino
me lleve hasta el origen de mi fuente.
Pero el río y el mar también son nada,
mil gotas como yo, le dan su forma
y aunque quieran saltar la marejada
deben seguir al fin la mascarada,
cumpliendo la sentencia de su norma.
Fluir y refluir constantemente,
ser gota en el torrente del olvido,
ha de cumplir el hombre eternamente,
sin importar quien es ,ni lo que siente,
por la simple razón de haber nacido.
Juan Carlos Hidalgo Antigoni
KARIM
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Genial muy buen poema te felicito.
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