EL TÍTERE EN LA NIEBLA

Él se asoma al borde
de los recuerdos,
como un suicida al abismo de mis días.
Camina unos pasos, prende un cigarrillo
-eterno equilibrista de sus labios-
con aroma a tabaco de ayer,
y me ofrece su sonrisa de foto sepia,

Emerge de la bruma,
- sombra con vida -
sobresaltando mis pupilas desprevenidas,
despertando grillos aletargados
en mi interior de inquilinato vacío.

Estira sus brazos de humo,
intentando atrapar la luz del presente,
fantoche extraviado en caminos inversos,
escapista del tiempo
intentando ocupar espacios prohibidos,
hasta que lo atrapa nuevamente
algún titiritero de destinos,
de ésos que deambulan
brindando funciones indeseadas
que se pagan con un billete de pena.

Él se asoma a la luz.......
huyendo por instantes
a su condena de olvido,
haciendo su acto de presencia
cada vez más efímero,
como si su figura se fundiera
en íntima copulación con la bruma..

Lo absorbe el vacío a sus espaldas,
tensa sus hilos de niebla el titiritero
sacándolo de escena,
mientras el olvido baja el telón,
en el borde exacto de mis recuerdos.

María Magdalena Gabetta

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2 comentarios:

  1. ESE OLVIDO QUE SE RECOMPONE Y DEJA PASAR LA LUZ

    Un saludo desde Medellín

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  2. Que belleza Magda, como siempre tu pluma tiene magía.

    Un beso.
    mariarosa

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