TRASUEÑO
Anoche nos soñé malditos
Nacía nuestra hija, era sirena y se soltaba el pelo
Caían flores de su trenza jacarandaes y ceibos.
La belleza dolía en la caricia de su beso
Su cintura era órbita de planetas muertos.
Tenía en su garganta prisionero el ritmo
Enormes bergantines de amorosas semillas
Extraviaban sus contenidos en la sal de los océanos.
Su halito era faro, confundía vientos
Tenía la hermosura de tus ojos y tu duelo.
La vanidad de tu boca cantaba en su risa
Los delfines acudían a morir en ella.
Su mano dibujaba nuestros nombres en la arena
Cada sílaba dolía insolada por su dedo.
Nos miraba llorando
Pedía abanicos con plumas del paraíso
Guirnaldas de bentos
Esclavas de añil desconocido.
Nuestro amor era su miedo y nos llamaba malditos.
Era sirena y se soltaba el pelo
Caían flores de su trenza jacarandaes y ceibos
Infanta repliegas tu séquito
Tu corte de medusas
Arroja en mis sementeras semillas transatlánticas
Venenosos índigos buscan nuestras pupilas.
La mañana despide el desafortunado trasueño
nacerte en mi orilla iniciada en un beso.
más alta, en otro reino, no mía crecerás sortilegio.
¿Dónde apoyar la desventura de tu juicio sin asidero?
wilma borchers
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Me gustaron tus versos.. donde nacerán en la orilla de mi alma..
ResponderEliminarSaludos fraternos con cariño
Un abrazo
Que tengas un buen fin de semana
este me ha gustado y mucho, una señora poeta wilma
ResponderEliminarUn amor q por mas no deja de maldecir...
ResponderEliminarUn beso