ALMAS, BESOS Y LÁGRIMAS

Las almas de la mañana, son auras
como el amor precoz;
y se riegan a trechos
como los sentidos apasionados y tristes

Las almas enamoradas, son alegres
como las flores en primavera;
se conmueven de exaltación,
como la agonía de la tormenta.

Los besos en invierno, trepidan
de emoción y de delirio;
como fracturas del corazón,
como frenesíes de empinadas alucinaciones.

Las amapolas en el los días santos,
iluminan la naturaleza del bálsamo;
que departe esperanzas,
y enseñan sus auténticos anhelos.

Las almas claveteadas en los sagrarios,
desencadenan llantos sin esperanzas
enlutan los sagrarios,
desechando quimeras y pesadumbres.

Las lágrimas en los ojos de María,
renacen las melancolías y las aflicciones;
le dan a la vez vida al cariño y a la devoción
e irisan el cosmos de la vida.

Las lágrimas del resucitado reviven la historia,
manejan la luminiscencia de la vida con empeño;
vaticinan la alegría del mañana
y se acopian con los espectros de la gloria

Gustavo Leal.

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