Le copió los colores al arco iris,
diseñando la luna, un vestido de ensueño,
con polvo de estrellas matizo sus cabellos
y una tiara de flores completó su belleza .
Sin pedirle permiso a ninguno en la corte
se marchó presurosa a jugar a la tierra,
fue tan grande la prisa que olvido su varita,
y sin ella, imposible regresar a su estrella.
Paseó con tantos niños , inventó tantos juegos;
en cada heladería de detuvo golosa,
pero al llegar la tarde la magia no existía,
y ese mundo tan bello le pareció espantoso.
Llorando en la vereda la sorprendió otra niña,
_Ven conmigo amiguita, la noche ésta muy fría,
mamá armará una cama muy cerca de la mía
y después de la cena nos contará una historia.
Así ocurrió, las niñas cansadas de los juegos,
se quedaron dormidas soñando con el cuento.
Viajaron por el cielo, llegaron a una estrella,
recuperò la magia y fue a través de ella
que borró la memoria de su amiga dormida
devolviéndola a casa en un colchón de nubes …….
Después:
Juró a las Hadas de la Corte del Cielo
y a sus amados padres
¡¡¡¡No hacer mas travesuras!!!!
Lydia Raquel Pistagnesi
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muy bella tu prosa. mágica.
ResponderEliminarun abrazo