CON UN IMPERCEPTIBLE HÁLITO DE VOZ





“No tardarás, susurró, no tardarás

pero el mundo es un nicho cerrado.

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un simple nicho olvidado después de una explosión.”



Con un imperceptible hálito de voz

despidió la madre al hijo de sus entrañas

apenas un entrecortado y emocionado susurro



acompañó sus caricias y su envolvente mirada

con la que quiso retener sus esencias en vano

su internacional marcha a la guerra de África,



a ese lugar donde volaron sus desvelos

acompañados de rezos, temores y esperanzas

que se acrecentaron con cada día tachado



en el calendario de su espectral estancia,

encada sobresalto de teléfono superado

y en cada tránsito del cartero por la cuadra,



interminables días de acuchillados jirones de dolor

de incomprensibles y pavorosas angustias

depositadas en un lejano nido olvidado.
 
Francisco Jesús Muñoz Soler
 
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1 comentario:

  1. Hermoso como siempre que bello es leerte...

    Un abrazo
    Saludos fraternos...

    Que pases un buen fin de semana...

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