Se cae el antifaz
Siempre en el mismo lugar
El verbo da inicio al ritual
Dejo que esa fuerza,
(extraña musa)
se apodere de mis manos
Siento mi lengua profética
Siento florecer en mis dedos
palabras que se desprenden
de mis entrañas
Versos que sangran desde sus venas
Y hacen brotar de mí, lagrimas
que se funden en la púrpura tinta
A nada le temo en estos segundos
de éxtasis
No me lastiman,
las miradas de los rostros sin ojos,
las voces que gritan “pecado”,
ni las manos que señalan y condenan
En este ritual de letras,
nada me importa
Sólo quiero ser la que nace
Cuanto canta la Gilandria
Dos pasos lejos del papel,
vuelvo al antifaz…
Valeria Borges
http://vozdepapel-vb.blogspot.VOTÁ Y COMENTÁ LA OBRA
No hay comentarios:
Publicar un comentario