A MI PAPÁ

Don Federico Arregui, Padre mío.
Permite que te rinda mi homenaje.
Hoy, que recuerdo tu cariño vivo,
aunque no tenga sentido que te hable.

Cuánto luchaste silenciosa, humildemente
para educarme; a mí y a mis hermanos.
Y con tu ejemplo de buen hombre, por decente,
la lección más intensa me has brindado.

En este día, cualquier día, no lo dudes,
estás conmigo. Y siento que te extraño.
Por eso, “Viejo”, ahora y como pude
quería hablarte, como durante tantos años.

*”Son chalas” dirías si pudieras.
“Los muertos ya no están, eso es pasado”...
Pero dejá que aún así siempre te quiera
por lo mucho, Papá, que me has amado.

Por eso y por mi vida te bendigo,
te recuerdo, te quiero. Y mientras viva
respetaré tu nombre. Y a mis hijos,
la senda que marcaste les diré que sigan.


Despeñaderos, Paravachasca, 12-08-1992

Ricardo Arregui Gnatiuk

Nota del autor:*La expresión textual “son chalas” era utilizada por el padre del autor para significar “son charlas”. En este caso sería “es imposible”.
La palabra “chalas” es de antigua usanza criolla y se refiere a la chala del maíz, que es de fácil combustión y dura muy poco tiempo en el fuego.
Por lo que, al aplicarla para estos casos, significa “es falso”.

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