MELODÍA DESPIERTA


  
Un dia de marfil
dibuja su letargo
en la orilla de los parpados.
Arañas de incienso tejen
y destejen su delirio absorbente
entre horas balbuceantes
donde la voz enmudecida
grita su impotencia
en el reflejo roto de un espejo.
Sucede que me pierdo
entre las paginas rugosas
de la nada
entre el polvo futil
de un libro olvidado.
Un vacio escollante me digiere
con la voracidad de una fiera,
yo solo respiro a traves
de su ombligo
inerte en un rincon sin raices.
Una melodia despierta
anida mi sombra
renovando inquietudes dormidas
y una simple sonrisa
florece en mi boca.



océano pacífico

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