URBERUNDUM.

LAS HOJAS MUEREN CONSUMIDAS


POR EL ESTIÉRCOL HUMEANTE


DEL VIENTRE INSACIABLE


DE CEMENTO Y DE HIERRO.






ASFALTO VESTIDO DE NUBES


DONDE ME SUMERJO


COMO EN UN BAÑO DIARIO


DE ALQUITRÁN CALIENTE


SABANDIJAS DEL PODER


PASAN SU LENGUA BÍFIDA


POR EL MISMO ÚTERO DEL DÍA.


BEBO DEL VÓMITO VISCOSO


QUE DEPOSITAN LOS TERRATENIENTES,


ARCÁNGELES DEL MAL,


ADORADORES DEL BECERRO DE ORO,


RATAS MALOLIENTES.






MAS UN AMANECER,


LOS EJÉRCITOS AZULES


LEVANTARÁN LOS ADOQUINES


PARA QUE RESURJAN ENTRE CLARINES DE VICTORIA


LOS ESPLENDOROSOS VERDES PRADOS


Y LAS PLAYAS DE ARENA BLANCA.


Ramon Pierrá

Poema 7.830


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