Mientras haya música
en mis versos.
Mientras sus letras sean blancas
y azul mi libertad;
Habré de soñar en develar la magia
del idioma;
La raíz misma del acento
y sus acepciones.
Mientras siga contando sílabas
reglas y figuras,
hasta lograr el soneto;
sabré al fin;
Si después, de este viaje largo y
azaroso;
Será posible que me espere entre sábanas
y aloes;
La inefable presencia de la Rosa de Coleridge. . .
Victoria Asís
corinaasis@gmail.com
Bello poema.. es un placer leerte siempre.. gracias por compartirlos..
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos fraternos...