Cobijo tu amor entre sombra
ausente convertida en sutil murmullo
a la lejanía del silencio inmutable
que guarda una palabra;
-”te amo”
cuando la brisa trae tu presencia
enredado en sus alas fieras
nada detiene el susurro que hace
presa mi boca,
cuando desato tu aliento en
mis labios, robándote un beso
cuando me infiltro en la espera
por piel sosegada, en entrega
-“de nuestros cuerpos”
sortilegio al fuego vivo que insta
signarme a tu vida
cuando el universo conspira al
resguardo de este amor callado
-“silente amor, tan nuestro”
silencios que se guardan al misterio
de labios,
-“que claman y ansían”
gravitando lunas, al filo del instinto
febril deseo, ajustado a mi cintura
que calla y duerme su locura
al designio del destino incierto
cual caricia grabada al lienzo;
-‘de mi piel, de tu piel”
que brota suave, como río cristalino
discurriéndose entre tus dedos
traigo el calor de tu hoguera
debajo de mi alma
al filo de tus ansias, la huella marcada
que grita en tus manos
al tacto intimo, fogata de instantes
de besos y caricias sublevadas
al poseerme en tu lecho,
perfume de deseos y pasiones vertidas
esparcida en tu regazo
como tierra fértil, fuente húmeda
regalo infinito, al rito de este amor
entre inciensos de rosas y orquídeas
teñidas entre flama ferviente
sumidas entre sabanas de seda
que la noche misma acompasa
nuestro desliz,
con el amplio cielo magenta
encerrados entre suspiros tenues
cobijo tu amor en delicada ofrenda
entrelazado en mis manos tiernas
Tu cuerpo, tu alma y tu corazón…
Grechka lee Maldonado
Julio 12,2009
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