TANGO NÚMERO 30

 a Rolando Revagliatti

revisa algo
                  diluido entre sus dedos
se inclina a verlo mejor
desde unos metros lo mira el otro hombre
parados ambos en la esquina de la plaza
que contiene como de fondo, a la infeliz Confitería del Molino
un lugar evocable desde cualquier punto y tiempos del país
y desde los otros lados del río
ahora resulta complicado apartar más la cámara
sería preciso al menos que, como un perrito
el ocular viajara a bordo de un satélite
y abarcara el estuario del Plata
los supuestos cuadros se redujeran a pizcas intersticiales
en los efectos visuales que provoca la digitalización
es probable que esta imagen rebotara
para terminar confinada
y a dialogar  /  dislocada  /  adherida
a un cavilar que en nada se le corresponde
reglada por este esparcimiento
                                                             /  Borges
le encontraría una profunda significación despojada de cualquier afecto
y tal vez previendo, la haya perpetrado preteridamente
la lente  
(ojo del que se agachó a la pelusa en su dedo)
permanece empantanada  /  permanece
un acuoso claroscuro
                                  /  refleja a la manera del ojo
de este costado de la vaca del Buda
(si alguna lo tuviere por dueño)

Buda podría explicar que inclinarse a ver mejor
también es causa
de que alguien, perennemente superior
se nos acerque

DEL POEMARIO EN PREPARACIÓN “BP TANGOS”

              by Simón Esain



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1 comentario:

  1. Qué bueno que hayas difundido el Tango Número 30, Vilma. Se lo haré saber al autor, maipucino, residente en Chascomús.

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