En los días desolados del invierno
por las calles solitarias de mi pueblo
ensimismada, en mis ocultos egoísmos
paso indiferente y casi rozo
a los niños dormidos en la acera.
Los papeles gastados de los diarios
sus ropitas temblando de tristeza
castigan la crueldad de esa mirada
y estremecen lugares interiores.
Quiero retroceder de esas miserias
que llevamos con arraigo los humanos
e intento castigarme por los sueños
destrozados e injustos de esta infancia.
Comprendo también que soy artífice
de la carencia de los niños de mi tierra
que impiadosa y desafiante
los hace transitar por los crueles
abismos de la nada.
lucila_soria@yahoo.com.ar
Lucila Soria
(54-385) 156982028/ (54-385) 4224496
Santiago del Estero - Argentina
DEJA TU COMENTARIO
Cuanta realidad en tu poesía ,amiga, es lo mismo en todas partes aqui en Uruguay es igual,saludos cordiales
ResponderEliminarQuien no dispone de una que otra miseria,si quieres destruir al dragon lo primero es asumir que exite, con las miserias igual, exelente tu entrada.Que lindo es pasar por tu sitio,me raconforta leerte,siempre tan bello todo por eso pasare siempre.Esta vez llego deesde Cuentos y Orquideas y de paso invitarte a leer un nuevo cuento,espero te guste y sea de tu agrado.Mucha luz y hasta pronto...
ResponderEliminarQue precioso poema..
ResponderEliminarGracias por compartirlo..
Un abrazo
Saludos fraternos..
interesante tema. letras que me desgarraron.
ResponderEliminarun abrazo