Antes, tenía todas las excusas
para volver al abismo:
dormía arrullada escuchando
tus mil cuentos para niños.
Había…magia, ¿es eso?
entre tu cuerpo y el mío.
Eran momentos de soles…
¿o sólo eran espejismos?
Cómo engalané la casa
que ahora destruye el seísmo.
Cuánto dolor va tejiendo
esta araña con sus hilos.
Sí, antes tenía excusas
para construir el nido.
Ahora sé que sólo sabes
… amarte a ti mismo.
Mas, a pesar de saberlo…
¿por qué siento tanto frío?
Amelia Díaz
DEJA TU COMENTARIO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es tan relativa la soledad...a veces es bueno estar solo y en paz pero en otros momentos se necesita a alguien al lado.
ResponderEliminaranimo!
Un buen trabajo, Amelia, de rima asonante, lástima que esos octosílabos, que en las estrofas 2,3 y 4 cumplen a la perfección se rompen en las demás.
ResponderEliminarPese a eso tiene musicalidad y transmite sentimientos,, algo muy importante en un poema.
Gracias por compartirlo.
MERCEDES: Gracias por tu comentario y por tu ánimo.
ResponderEliminarRAMÓN: O Mon, espero...
Me gusta ver que me comentas, pues tu opinión es muy importante para mí.
Gracias!!!
Como siempre me gusta, olvídate de opiniones doctas si te gusta a ti es hermoso y este lo es.
ResponderEliminar"Mas, a pesar de saberlo
ResponderEliminar¿Por qué siento tanto frío?"
Cala profundamente este poema y el desarrollo de los versos coincide con el título: Desolación.
"Las excusas para caer al abismo..."
Conmueve!
Muy bueno... y tan cierto!!!
Amelia, me encantó. Es sencillo y perfecto.
ResponderEliminarUn beso.
Uf,por mucho que haya tejido la araña no dejes de acercarte al abismo,con la precaución de no caer,con la duda de la realidad o no del espejismo...demasiada capacidad humana en tí y maravillosa sensibilidad expresándola...
ResponderEliminar