UN ANGEL.


 
CADA MAÑANA CUANDO DESPIERTO,
SÉ QUE HAS ESTADO AQUÍ, MADRE,
PORQUE EN CADA RINCÓN DE LA ESTANCIA,
EN LAS PAREDES, EN LOS MUEBLES,
EN EL SONIDO DEL AIRE, ENTRE LAS SÁBANAS,
ALLÍ DONDE MIS OJOS MIREN,
HAY UN PUÑADITO DE PLUMAS BLANCAS.

SÉ QUE SON TUYAS, MADRE, 
DE TUS ALAS, 
PORQUE TIENEN EL AROMA
INCONFUNDIBLE DE TU RECUERDO
Y PORQUE TÚ, MADRE,
ERES UN ÁNGEL


Ramón Pierrá Orozco
poeta
93 736 82 98  /  652 06 32 77


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