Estando sentados alrededor de la mesa un día,
me puse a cuestionar:
Papá, mamá…. ¿ En su época el mundo era igual?
¿todo lo que yo disfruto, podían ustedes disfrutar?
Mi mamá con el rostro descontento, pero con
singular amabilidad, me respondió:
Mi niña: no sé a lo que tú le llames disfrutar,
sólo sé, que en realidad todo cambió.
Antes, mi niña, todo era distinto en verdad,
Y sobre eso debemos hablar:
Sabes ,… a tu edad, ¡Yo!
La matemática usaba con gran habilidad,
pues tener una calculadora a mano,
no era de mucha posibilidad.
Salir a la calle a jugar…
no implicaba tanto peligro enfrentar,
Antes, un policía representaba seguridad,
Hoy hasta de él , te debes cuidar.
Antes, las niñas de 12 años jugábamos muñecas
Y hacíamos sus vestidos de distintos materiales,
Hoy, muchas chicas de esa edad,
son mamás reales.
Los varones, futbol jugaban ….. en el campo y
en la calle se veían los patojales,
hoy en día de jóvenes y niños ,
se llenan las correccionales.
….Entonces, con voz de aburrimiento y un poco de sueño
interrumpí a mi mamá diciendo:
¡¡Todo lo que quieras!! Pero… hay computadoras,
Celulares, nintendo…..
¡¡Todo lo que quieras!!
Gritó entonces papá muy enojado.
¡si, señorita!, es verdad,
computador no existía, ni soñado,
Pero te aseguro que uno no era tan atarantado.
Celular tampoco había,
Pues Dios en su sabiduría,
Pensó en el mal uso que uno le daría.
En cuanto a los juegos de nintendo,
¿Quién teniendo afuera de su casa un charco,
resistiría estar aquí sus pies metiendo?
Drogas..Bueno, siempre ha existido este
problema, ni hablar..
pero hoy, hasta con un dulce, te pueden
engañar.
…Quedándome callada un rato, pregunté:
¿Entonces… antes el mundo era mejor?
No, respondieron mis papás, el mundo
sigue siendo el mismo, ni mejor, ni peor…
pero se ha perdido el amor.
¡Que bueno, mi vida que algo sigue igual,
hay niñas preguntonas, que no saben callar
Y así, los padres no perdemos la oportunidad
de hablar….
Si, de hablar sobre un Padre que tenemos
en el cielo, y que jamás nos va a fallar…
pues en ti, en mi y en todos los humanos,
nunca pierde el interés,
AUNQUE EL MUNDO ESTÉ ALREVES.
Johanna Maritza Herrera Cardona
Guatemala
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